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Capitulo 2

¿POR QUÉ DIOS
PERMITE EL MAL?

Dios pone en perspectiva la pregunta práctica de por qué se permite el mal. Si Dios comparte nuestros sufrimientos, ¿por qué concibe un plan que resulta en su propio sufrimiento? Recuerden nuestra definición de mal - cualquier cosa que causa desgracia o sufrimiento. Para entender completamente por qué Dios permite el pecado, debemos de volver hacia el pasado antes de que el hombre viva en la tierra, antes de que las montañas se hallan levantado majestuosamente sobre las llanuras, antes de que los millones de sistemas galácticos hallan brillado en órbita alrededor y a través de cada una, antes de que los ángeles dieron gracia a los cielos, antes, antes cuando Dios vivía solo.

Dios deseaba tener una familia, ser un padre - un padre o dador de vida - el Padre celestial. Todas las cosas fueron creadas por Dios y para su placer (Apocalipsis 4:11). Evidentemente niños angélicos y humanos fueron el deseo de su corazón. Efesios 3:14, 15 habla de Dios como el Padre de "toda la familia en el cielo y en la tierra."

Criar niños implica sufrimiento - para ambos los padres y los niños. ¿Cuánto sufrimiento demanda el amor paternal? Los padres más cariñosos no sobre protegen a sus niños; si no, ellos están dispuestos ha permitir golpes duros dándose cuenta que les cuesta mucho dolor al ver a sus niños madurar. Nuestro Padre celestial, el padre más cariñoso y sabio en el universo se propone a sufrir hasta el último grado para el bienestar eterno de sus niños. ¿Cómo se podría obtener un sistema utópico para sus niños?

Dios desea que la humanidad viva en paz, armonía y felicidad. Él sabe que esto ocurrirá solamente si cada uno practica los principios de justicia y amor. De otra forma, el mal resultará con sus consecuencias de sufrimiento y desgracia. Aquí hecharemos un vistazo a lo que referimos "el dilema de Dios". Los sistemas planetarios se mueven con obediencia mecánica; la creación animal se maneja por instintos, pero Dios desea que la raza humana tenga una voluntad libre y que lo alaben en espíritu y verdad". (Juan 4:24) Dios podría haber programado el hombre ideal - el sistema utópico hubiese sido inevitable - pero el hombre no sería nada más que un robot, sin felicidad verdadera. Dios sabe que el hombre solamente puede obtener la verdadera felicidad al ser motivado completamente por los principios de justicia y estar contentos al preocuparse por la felicidad de sus semejantes. Este es el significado verdadero de alabar a Dios "en espíritu y en verdad."

La voluntad libre tiene un dilema en sí misma. El hombre puede rebelarse en contra de su Creador. El Señor estaba dispuesto a dar la voluntad propia sabiendo que le costaría mucho antes de que el hombre sea responsable por esta libertad. ¡Qué poder tan grandioso! El hombre puede rebelarse en contra de su creador. Él puede rechazar someterse a su autoridad. Él puede elegir dejar la misericordia de Dios y permanecer en su decisión en contra de Dios. Por voluntad libre, el hombre es hombre, creado en la imagen de Dios y ni siquiera un animal o una máquina.

Póngase usted mismo en el lugar de Dios para apreciar este dilema. Un padre le dice a un bebé que no toque la estufa porque está caliente, pero qué sabe el bebé acerca de dolor. El padre ansioso sabe lo inevitable de que el bebé toque la estufa antes de aprender la consecuencia del calor. Un padre sabio creará una experiencia controlada con el calor, - poniendo suavemente y rápidamente la mano del niño donde el calor no es demasiado severo. A lo largo de la vida los padres aconsejarán a sus niños, sabiendo que ellos solamente aprenderán ciertas lecciones de un "modo duro" - por experiencia. De esa forma, Dios le está dando a la humanidad una experiencia controlada con el pecado.

Nuestro Padre Dios supo que el hombre no comprendería su alerta del pecado - la desobediencia y sus consecuencias espantosas. Entonces Dios formuló un plan donde el hombre, por propia elección, puede experimentar el mal y luego justicia (en el reino de Dios). Esta experiencia de contraste manifestará, como no otro proceso educacional pudo, la influencia entera de la ley de Dios y las consecuencias espantosas de su violación.

El proceso de recobrarse del pecado es llamado redención en la Biblia. Redención significa simplemente la liberación del pecado y la muerte por medio del pago de un precio. La idea es similar a la liberación de una persona de la cárcel cuando un benefactor paga la multa que el prisionero no puede pagar. Esta liberación por medio de la muerte de Jesús es considerada generalmente como una reflexión tardía de Dios para salvar alguno de la raza humana. Pero la profundidad de la sabiduría de Dios se muestra en su previsión al idear un plan que provee para la elección libre del hombre y experimentar con el mal, redención de Cristo y por último felicidad eterna.

Asimismo Isaías 46:9-10 habla de Dios sabiendo y declarando el fin del comienzo.

Dios creó a Adán y Eva y los estableció en Edén - un paraíso perfecto. Allí ellos gozaron de un hogar perfecto. El Edén proveía una abundancia de alimentos que contienen la nutrición saludable para mantener una vida perfecta. A Adán se le dio dominio sobre toda la tierra y los animales. La característica suprema de esta experiencia fue la relación cercana de Adán con su Creador y Dios. (Gen. 1 & 2)

El tercer capítulo de Génesis describe con detalles la historia de la voluntad libre para elegir. Dios instruyó al hombre de que si él practicaba la justicia, él viviría para siempre. Si él desobedecía, luego él moriría". La muerte sería un proceso de angustia y sufrimiento culminando con la tumba. Nótese bien que la muerte, no el tormento eterno, es el castigo por el pecado (Gen. 2:17; Ezequiel 18:4) Como el niño con la estufa caliente, Adán no sabía lo que era el sufrimiento y la muerte. Estas eran meras palabras para él. Él sabía por información que su desobediencia le traería su propia muerte. No importaba cuantas veces Dios reiteraba "muriendo morirás", estas eran meras palabras sin significado. Adán nunca vio a nadie morir, nunca estuvo en su escenario. Adán nunca pudo ver como en un túnel del tiempo y visualizar todo el sufrimiento y la muerte que vendría por el pecado y el egoísmo humano. Todos los cuales tuvieron sus comienzos con su propia desobediencia.

Dejemos de lado el hecho de comer del fruto y enfoquemos el principio. Aquí había algo más profundo. Adán eligió por voluntad propia no continuar en conversación con Dios. El detalle está anotado en Gen. 3:8.

"Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto."

Esta cita indica una rutina familiar que se había desarrollado entre el Padre celestial y nuestros primeros padres. "Oyeron la voz de Dios que se paseaba en el huerto al aire (Hebreo brisa) del día." Evidentemente Dios habló con Adán frecuentemente, quizás diariamente - "en la brisa del día".

Se desarrolló un cuadro familiar. Adán y Eva sabían cuando Dios se acercaba para hablar con él, Adán sabía las consecuencias de sus acciones. Adán al desobedecer sabía que había elegido voluntariamente dejar de lado su relación con Dios. Nótese que antes de que Dios cortase relación con él, Adán se escondió o dejó de conversar con su Padre Celestial.

Piense bien en la elección de Adán. Piense, Adán gozaba de una comunión y conversación perfecta con el Padre Celestial. La comunión con su Creador no era una experiencia momentaria. Algunos enseñan que el tiempo entre la creación de Adán y su desobediencia fue un tiempo corto - unos pocos minutos o unas pocas horas por lo máximo. No es sorprendente que muchos estén repugnados por lo absurdo de una decisión momentaria hecha por un Adán de unos minutos de edad que mandó a la raza humana hacia siglos de tragedias horribles. La cita en Génesis 2:7-9, 15-23 sugiere un período de tiempo largo. Elabora en los hechos que ocurrieron entre la creación de Adán y Eva. Después de la creación de Adán, Dios plantó un jardín en Edén y lo puso a Adán. Luego Adán después de recibir instrucciones de Dios trabajó cuidando el jardín. Esto tomó tiempo. Hubo comunicación extensa relacionado con las cosas que Adán podía y no podía hacer. Luego Dios instruyó a Adán para poner nombres a todos los pájaros y todas las criaturas vivientes. Esto llevó tiempo. Y durante este tiempo de responsabilidad extensa en el cuidado de las plantas y poniendo nombres a todos los animales, Adán gozó de su comunión con Dios. Luego Eva fue creada y paso a ser la mujer de Adán. Ahora Adán tenía tiempo para pasar con su esposa y gozar de su compañía. Todos estos eventos cubrieron un período de tiempo. Otras citas indican un período de dos años.

En sus conversaciones con Dios en la brisa del día, Adán se tuvo que dar cuenta que había algo bastante diferente entre él y Eva y su Dios. Él era un Padre tan cariñoso. Dios no practicaba solamente benevolencia, amor, justicia, y misericordia, pero Él también amaba estas cualidades. Ellas eran las fibras de su ser. Él los amaba tanto que quería ejercitarlos en sus relaciones con sus criaturas.

Este era el "espíritu" o "esencia" de los principios sagrados de Dios que Él quería cristalizar en el corazón humano. Si Dios hubiera programado estas cualidades en el corazón humano, el hombre sería como un robot, desprovisto de satisfacción y felicidad. Pero para que la humanidad viva eternamente en paz, harmonía, y felicidad con cada una debe de tener estas cualidades cristalizadas en su corazón. La única forma que esta cristalización de carácter como Dios que pudo haber sido desarrollada por Adán, sería por elección de Adán (voluntad libre) para mantener una conversación cercana con Dios y elegir diariamente aprender y practicar - obedecer todos los principios sagrados de Dios. Dios fue el modelo de santidad, benevolencia. Debido a una falta de experiencia, Eva eligió el modo de interés propio y egoísmo. El apóstol Pablo nos dice en 1 de Timoteo 2:13-14, que Eva no era totalmente responsable, pero Adán si lo fue. Adán fue encarado con elegir entre la lealtad a Dios y sus modos buenos o la lealtad a Eva y sus modos de interés propio.

En un período de tiempo Eva evidentemente pasó a ser un rival de Dios. Adán no solamente desobedeció a Dios sino que eligió ser leal a Eva antes que a Dios. Él amaba más a Eva que a Dios. El hombre tenía que aprender este principio básico. El hombre podrá amar a su prójimo como a sí mismo solamente al amar a Dios con todo su corazón, con toda su alma, y con toda su fuerza, y con toda su mente.

La cristalización de la imagen de Dios en el hombre terminó, pero solamente en forma temporaria. Antes de que Dios pronunciara la pena de muerte, se apartó y expulsó a la primera pareja de Edén, Él hizo algo extraordinario. Dios mató a un animal y vistió a Adán y a Eva con una de sus pieles. ¡Qué gran esperanza! Esto señaló el derramamiento de la sangre de Jesús que cubriría los pecados de Adán y de todos sus hijos que nacerían en pecado - heredado del padre Adán. "Como en Adán todos mueren en Cristo todos serán resucitados" (1 Corintios 15:22) en el reino de Dios. Luego se les dará individualmente la oportunidad para cristalizar el carácter como el de Dios en sus corazones. Mientras tanto el proceso educacional ha cambiado. Adán y sus descendientes aprenderían primero las consecuencias agrias del pecado - desobediencia a la ley de Dios (Eclesiastés. 1:13; 3:10). El hombre cosecharía los resultados funestos del egoísmo que Adán eligió cuando jugó su fortuna con Eva y sus modos.

A causa de la desobediencia de Adán Dios supo que él iba a desobedecer. Por lo tanto, antes de que Dios creara la tierra y al hombre, Él planeó la redención del hombre. 1 de Pedro 1:19-20 habla de Jesús como

"Un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo". Desde la eternidad Dios planeó con amor el futuro de sus hijos humanos. Este plan haría sufrir a su corazón de Padre al ver como el hombre caía en las trampas de la muerte por las maquinaciones del mal al aprender las consecuencias del pecado. Más aún, los intereses más elevados del hombre requerían un plan que le costaría el amor de padre de Dios lo más intenso - ver a su único hijo sufrir la agonía de ser vivificado y crucificado. Solamente un amor profundo podría concebir y llevar a cabo tal plan. La previsión del propio sufrimiento de Dios prueba que el permiso del mal es una experiencia necesaria para el bienestar eterno del hombre. El regalo de Dios de Jesús fue la demostración más grande del sufrimiento paternal de la historia. El pastor Russell comprendió el grado de este amor sufrido cuando escribió:

"¿Dejó el Padre que valla en ese mandado de misericordia sin la menor sensación de emociones de angustia? ¿No tenía Él conocimiento de los dolores de un amor paternal cuando las flechas de la muerte atravesaron el corazón de su amado hijo? Cuando nuestro querido Señor dijo, "Mi alma está muy triste, hasta la muerte", ¿no alcanzó esto a una fibra de simpatía en el corazón del Eterno? Sí, verdaderamente el amor sincero del Padre simpatizó con el sufrimiento de nuestro Señor. El pensamiento principal de la palabra divina, es que el amor verdadero llora con aquellos que lloran y se regocijan con aquellos que se regocijan. Esto está ejemplificado en el carácter divino. Dios pudo y sacrificó a gran costo su naturaleza amorosa y paternal. El tesoro más querido de su corazón y a sí mismo Él manifestó (1 Juan 4:9) el gran amor con que amó a sus criaturas caídas y engañadas.

El pecado significa "perder la marca" - desobediencia a los principios de Dios. Cuando Adán y Eva desobedecieron Dios dejó de lado su desobediencia. ¡Esto fue devastador! Separados de Dios, el hombre paso a ser separado de sus compañeros humanos. Rivalidad y celos ardieron y pronto el asesinato destrozó a la primera familia. Soledad, estrés, depresión, los inundó trayendo la enfermedad a ambos la mente y el alma. Las investigaciones científicas más recientes confirman la historia bíblica de la "caída" del hombre en pecado. La aflicción mental enferma al cuerpo y a la mente. El proceso de la muerte había comenzado y el hombre se separó de sí mismo. El hombre está fuera de armonía consigo mismo y lucha consigo mismo. Esto suma a su ansiedad mental. Miedo, hostilidad, y agresión pasaron a ser la norma. Explotación, crimen y violencia fueron las consecuencias inevitables. El hombre estaba aprendiendo las consecuencias espantosas del pecado y sus resultantes males. Sí, los hijos de Adán, la raza humana, fueron nacidos pecadores (Salmos 51:5) dignos de muerte (Romanos 6:23). Esto es "Este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él". (Eclesiastés 1:13; 3:10)

Después que Adán y Eva desobedecieron ellos fueron expulsados del paraíso del Edén a la tierra no terminada, donde los componentes de la naturaleza estaban fuera de balance. El hombre está aprendiendo que la muerte es la consecuencia agria del pecado y el mal. Sí, la enfermedad , es la otra consecuencia natural del pecado y la imperfección que ha sido un gran estrago. Los desastres naturales hacen grandes estragos, pero frecuentemente el egoísmo es la causa. La codicia de los hombres por los bienes industriales crearon polución que quemó el agujero de las capas del ozono. Esto ha acelerado y acentuado la esfera de acción de las catástrofes de la naturaleza. Más vicioso que esto es la inhumanidad del hombre que resultó en la matanza de billones. La codicia del hombre puso en esclavitud y explotó a su compañero resultando en hambre, enfermedad, y depravación humana de cualquier forma. Recuerde la ilustración en el capítulo uno del padre que disciplinó a su hijo al ponerlo en su habitación - la tierra no terminada. En su "aflicción" Él esta afligido y Él tiene pensamientos amorosos maravillosos - registrados en Corintios 15:22 "como en Adán todos mueren" pero él continua, "en Cristo todos será vivificados." ¿Por qué? Porque Jesús murió para "un precio de rescate para todos" (1 Timoteo 2:6 y Hebreos 2:9).

Algunos dirán, "¡No me diga que todavía creen en el pecado original! Solo porque Adán y Eva fueron desobedientes, la entera raza humana es pecadora. En 1 Timoteo 2:13,14; 1 de Corintios 15:21,22; Romanos14; y Juan 8:44, ambos Jesús y los apóstoles se refieren a este evento en Edén como un evento histórico. ¿Qué mejor prueba podemos tener que la historia de Génesis de Edén ocurrió? Desafortunadamente, el concepto de la lógica del pecado original ha sido oscurecido por las supersticiones de la Edad Medieval que han sido asignadas a él, tal como 'el infierno" y un Dios vengativo que se debe apaciguar. El hombre moderno repele las supersticiones que contiene la teología de la iglesia. Pero estas supersticiones no son enseñadas en la Biblia son parte de la teología de la Edad Medieval. No hay mejor explicación para la promesa miserable del hombre que las enseñanzas de las Escrituras del pecado original y su pena, la muerte - la extinción, no el sufrimiento eterno.

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